Suburbios Vampíricos (Parte 4)

En vista de que hay tantas historias de vampiros, yo me dije a mi mismo, ¿Por qué no invento yo mi propia historia de vampiros? Y así lo hice jaja. Esta es la cuarta parte de un intento de "Cuento Corto" (aquí la tercera parte), así que debería ser leído como tal y no como una noticia dentro de una historieta o algo parecido ¬¬... jaja

Hacía calor, me dolía el cuerpo y estaba inconsciente en la oscuridad. Lo que me faltaba era que arrojaran un balde de agua fría en el rostro... y así sucedió.
- Aff, afffff, ¡Que demonios! -suspiré rápidamente después de que el agua fría me sacara de mi letargo.
- Buenos días Héctor, ¿Durmió bien?- pregunta con ironía una voz.
- Pues he tenido mejores noches... creo que mojé la cama, porque estoy todo mojado... Además, parece ser que tuve "acción" anoche: estoy amarrado a una silla y semi-desnudo. Debí haber estado muy borracho porque no me gusta el sadomasoquismo...
- Soy William- pude distinguir su rostro entre la oscuridad- te trajimos aquí, porque eres un gran estudioso de los antropos, y hay un par de cosas que necesitamos saber...
- Mmmm... Ya sabía que me olía a comida, ¿Ustedes son antropos, no?- ante mi pregunta William responde con una gran sonrisa- ¿Cómo pudieron vivir tanto tiempo sin ser detectados por nuestro olfato?
- Muy bien, usted quiere hacer preguntas, con gusto le respondo. Ustedes y nosotros, lucimos muy similares, pero tenemos grandes diferencias en nuestras cualidades. Ustedes pueden oler la vida, la vida que corre por nuestras venas. De hecho, los hematófagos no huelen realmente la sangre, sino eso que le da su color característico, el hierro. De ese modo, cuando uno de nosotros desea salir a dar un paseo fuera de aquí -señala el lúgubre lugar-, de 4 litros de sangre que tenemos en nuestro cuerpo, nos quitamos aproximadamente 1,5 litros... Ese parece ser el mínimo para ser detectado por sus olfatos.
- ¿Se auto-provocan anemia?- pregunté bajo las amarras.
- No lo hacemos deportivamente, sólo cuando es necesario. Por lo general nos quedamos escondidos en este lugar. Pero cuando salimos, no solemos perder el tiempo por esa misma razón, y usamos la violencia de ser necesario. Además, la pérdida de sangre me hace tener muchos dolores de cabeza...
- Muy bien, ya entiendo... Pero, ¿Para qué me quieres? ¿Donde estoy?
- Con el tiempo lo sabrá, no se impaciente...
- ¿Quienes son ustedes?
- ¿No sabes quienes somos? Quizás no hayas visto mucho la televisión: somos quienes escapamos de la granja.

Cuando el anticristo nació, fue apenas el indicio de lo que estaba por venir. Marte, representación del dios de la guerra, nunca había brillado tanto desde aquel día. El hijo del diablo se hizo con el ejército de 7 naciones. Había empezado la guerra más grande que se hubiese visto en toda la historia.

Después de colapsar el imperio más grande de la época, los Estados Unidos, se convocó a una cumbre mundial de naciones. Aquí, los Estados Unidos fue dividido en pedazos, y los suplicios de la historia volvieron a florecer. Alaska, antiguamente rica en energía, se convirtió en su propio país, bajo la protección de los rusos. Arizona, Nuevo México y Texas, volvieron a México, y a la influencia latinoamericana. Los estados orientales, desde Nueva York y Maine hasta Georgia, se independizaron bajo la influencia de la Unión Europea. Los estados de Washington, Oregón, California y Nevada, cayeron bajo la influencia japonesa, creando el gran Estado Occidental de California. Florida se quedó por sí sola, formando una nación independiente sin influencias. El resto de los estados continuaron formando parte de los antiguos Estados Unidos. Este nuevo orden mundial, con la desaparición del gran imperio, había alterado la balanza de poderes. Cómo modo de evitar la inminente guerra, se acordó entre las naciones más poderosas y las beneficiarias del acuerdo: La Unión Europea, Rusia, Japón, China, México, India y Brasil; que formarían una coalición para "proteger la paz", eufemismo que realmente significa "en vez de luchar entre nosotros por el poder, luchemos juntos contra los demás por el".

El mando de los 7 ejércitos fue concedido a un general de la India, país que no obtuvo beneficios de influencia o territorio durante la cumbre, pero que gracias a su continuo auge, no era posible dejar esa nación a un lado. De ese modo, otorgándole el poder a una de las potencias más pequeñas y no beneficiaria, se evitaba el recelo entre las naciones más poderosas.

Khumpali, era un general estricto, que había participado en el conflicto de Cachemira, y tenía innumerables condecoraciones. De mente calculadora, pero aun así, carismático y popular. Se ganó el corazón de muchos cuando logró arrebatarles de las manos armas nucleares a terroristas islámicos de Pakistán. Pero nadie sospecharía, que dándole este cargo de General en Jefe de la Coalición, le estaría dando el poder militar mundial al anticristo. El descontento entre las naciones era muy grande e inestable. La tercera Guerra Mundial se desató cuando un niño en Ciudad de México fue muerto por el rifle de un oficial francés, durante el conflicto de la Comuna de Mexicas. O al menos así dice la versión oficial.

- Vamos, Vamos, a ambos nos gusta escribir- pide Sherezade con una gran sonrisa sobre su rostro...
- Sí, sí... pero hacer eso que tú quieres no es tan fácil como crees- responde Elric con renuencia.
- ¡Ay, vamos! ¡No seas así! Tu dices un verso, y yo digo otro... no es tan complicado.
- Pues te contaré algo interesante, desde mi punto de vista, considero que la poesía es la única mentira que acepta una mujer, y la única que esperaría le dijeras todos los días... ¿O crees que es de verdad posible que yo pueda "nadar en el color de tus ojos"?
- Muy bien, tienes razón -afirma ella entre risas-. La poesía es el arte de decir la verdad a través de mentiras. Pero hoy no quiero tu cinismo, no evadas la situación: ¿Lo vas a hacer o no?- finalmente usa sus trucos de mujer y se impone.
- Está bien, está bien... -acepta sin ver más remedio- ¿Quien empieza?
- Empieza tú -dice con dulzura.
- Bien -trata de pensar y lanza una frase de su mente.

Elric: Si yo digo corazón
Sherezade: tu nombre se hace mío
Elric: Si te digo se mi voz
Sherezade: mi corazón está contigo

Elric: lanzo los dados de dios
Sherezade: deseando lo imposible
Elric: nuestro amor lo que deseé
Sherezade: y la locura de los dos

- Vamos a cambiar, ahora empiezas tú- dice Elric.
- Muy bien- responde ella con gusto.

Sherezade: Te regalo mis versos
Elric: y aun preguntas para quien
Sherezade: te regalo mis sueños
Elric: no preguntes más quien

Sherezade: ¡Que son las distancias!
Elric: sino la prueba de mi constancia
Sherezade: ¡Que es mi perseverancia!
Elric: sino la muestra de tu importancia

- Vengo yo de nuevo, si no te molesta- Elric esgrima aceptar discusión.

Elric: quiero trazar poemas de colores
Sherezade: llenar mis labios de ilusiones
Elric: borrar con tu tacto mis pesares
Sherezade: brillemos más fuerte que Antares

- Me gustó tu final, Sherezade.
- ¿Quien dice que terminó? -responde con picardía.

Era la misma noche en que Yan había confesado su crimen, y como el resto de los días, no quiso perder la que podría ser la última de sus clases. Pero por cosas del destino, y el tráfico de esa noche, ella llegó tarde ese día. Antes de llegar a la entrada del edificio, ella nota unos hombres escondidos detrás de los arbustos. Ella siente curiosidad, se esconde y observa. Al salir un hombre del edificio, uno de los hombres escondidos sale y golpea rápidamente al otro, dejándolo inconsciente. Yan notó que mi rostro golpeado cuando me arrastraban. Ella decide perseguirlos para ver a donde me llevaban. Por la dirección que tomábamos, nos dirigíamos al norte, hacia el desierto de Umut...

La historia continua...

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