Seré breve. Hoy, cuando venía en la tarde por el metro, y regresaba a mi casa después de una conferencia en la UCAB, me pasaba de un lado del vagón al otro. Estaba de pie, mirando hacia la puerta. Soy un poco mirón, y algo desconfiado, y veo a las personas que me rodean. Al ver detrás de mi, veo a un hombre durmiendo en el asiento. Lo primero que noto es que tenía la camisa manchada de sangre. Después le veo su golpeado rostro, y veo de donde ha surgido tanta sangre. Me impresiono, y me cuesta dejar de verlo, pensando si era la única persona que le había dado importancia a ello. Todas las personas en el vagón, parecían no importarle o preferían que no fuera así. ¿Será que hago algo? En la próxima parada me tengo que bajar. ¿Habrá sido por una pelea? ¿Será un criminal? ¿Habrá hecho algo?... El tren bajaba la velocidad para detenerse. "Estación Chacaito", se escuchó en los altavoces del vagón. Otro hombre se acerca al golpeado.
- Levántate, esto no es un bar-el golpeado estaba dormido-. Esto te pasa por andar borracho. Tremendo golpe que te has dado. Vamos, vamos, levántate, que ya estamos llegando a Chacaito.
El golpeado se levanta, tambaleante. En su rostro pude ver los ojos de un hombre que no sabe que hacer con su vida... Los que nos teníamos que bajar del vagón, nos bajamos. Mientras tanto, yo intentaba no ver al hombre tambaleando como zombie por la estación del metro.
Llegué a mi casa, cené, y olvidé el episodio. Enciendo mi PC, reviso mis correos, le respondo a un idiota religioso que no sabe nada sobre las cruzadas o el anarquismo, y también reviso mi facebook, el "estúpido feiis", como le digo yo. En mi muro observo que han etiquetado en varias imagenes a mi tutor de pasantía, de la ONG que colaboro. Veo hombres mutilados, golpeados, con piernas rotas, muertos. La mayoría de las imágenes no tenían descripción, y no sé cuantos muertos eran, no entendí las cifras que colocaron. Fue dentro de una Cárcel de San Juan de los Morros. Empecé a sentir náuseas y ganas de vomitar y llorar... Por suerte, no hice ninguna de las dos, aunque todavía tengo náuseas.
Recordé al hombre del metro, y la gente del vagón. Esto es algo que se vive día a día, convirtiéndose en parte de nosotros, nos acostumbramos, y quizás sólo un inocente como yo se impresiona tanto... Aunque no es la primera vez que veo cosas así. Quizás soy impresionable, pero no es mi tendencia demostrarlo.
Irónicamente, hoy la conferencia se llamaba "Constructores de Paz", y los modos de combatir la violencia, una realidad que va desde Ciudad Juarez, a Rió de Janeiro hasta Siberia.
- Levántate, esto no es un bar-el golpeado estaba dormido-. Esto te pasa por andar borracho. Tremendo golpe que te has dado. Vamos, vamos, levántate, que ya estamos llegando a Chacaito.
El golpeado se levanta, tambaleante. En su rostro pude ver los ojos de un hombre que no sabe que hacer con su vida... Los que nos teníamos que bajar del vagón, nos bajamos. Mientras tanto, yo intentaba no ver al hombre tambaleando como zombie por la estación del metro.
Llegué a mi casa, cené, y olvidé el episodio. Enciendo mi PC, reviso mis correos, le respondo a un idiota religioso que no sabe nada sobre las cruzadas o el anarquismo, y también reviso mi facebook, el "estúpido feiis", como le digo yo. En mi muro observo que han etiquetado en varias imagenes a mi tutor de pasantía, de la ONG que colaboro. Veo hombres mutilados, golpeados, con piernas rotas, muertos. La mayoría de las imágenes no tenían descripción, y no sé cuantos muertos eran, no entendí las cifras que colocaron. Fue dentro de una Cárcel de San Juan de los Morros. Empecé a sentir náuseas y ganas de vomitar y llorar... Por suerte, no hice ninguna de las dos, aunque todavía tengo náuseas.
Recordé al hombre del metro, y la gente del vagón. Esto es algo que se vive día a día, convirtiéndose en parte de nosotros, nos acostumbramos, y quizás sólo un inocente como yo se impresiona tanto... Aunque no es la primera vez que veo cosas así. Quizás soy impresionable, pero no es mi tendencia demostrarlo.
Irónicamente, hoy la conferencia se llamaba "Constructores de Paz", y los modos de combatir la violencia, una realidad que va desde Ciudad Juarez, a Rió de Janeiro hasta Siberia.
No sé quien era ese hombre en el metro, ni que le había pasado, y la verdad ni siquiera lo noté bien... sólo vi la sangre en su camisa y tez morena... quien sea... quise decir esta historia sobre él y sobre mi.
Comentarios
Saludos
Aldo.
P.D.Jejeje tal vez mi historia tenga algo que ver con lo que te paso y si no pues disculpa por el sermon jejejeje , espero no haber molestado con este mini post que hice dentro del tuyo.
Es una pena que tenga que ser así. Aunque al menos un hombre en silla de ruedas inspira más confianza que uno que transpira alcohol, y aún así, uno no tiene idea de a quien se consigue (Y yo tengo una particularidad para encontrar locos en la calle jeje).
No me molestó para nada, gracias por compartir tu historia.
Salu2
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