Hace unos pocos días, el presidente Chávez asomó la posibilidad de que Venezuela salga de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), un órgano adscrito a la Organización de Estados Americanos (OEA).
A pesar de que "las salidas" de Chávez se han caracterizado por su carácter hormonal, algo así como un "yo me salgo de aquí porque me arreché", esta vez ha disimulado sus hormonas "delegando" el análisis de dicha salida a un Consejo de Estado.
En todo este asunto hay muchas contradicciones, y vamos a empezar con las mismas justificaciones para la salida de la CIDH. En su discurso el mismo presidente dijo que la salida era necesaria puesto que esta organización está supeditada a los intereses de EE.UU. y tiene el fin de atacar a Venezuela. Sin embargo, en ese mismo monólogo, el mismo presidente criticó que...
Entre las diferentes resoluciones, medidas cautelares y comunicados de la CIDH sobre Guantánamo podemos encontrar las siguientes:
La soberanía, la excusa favorita de los Estados forajidos como Gringolandia, que los deja por fuera de numerosos tratados de derechos humanos como la Convención Americana y el Estatuto de Roma, es también esgrimida por el gobierno "revolucionario". Es como si olvidáramos que la soberanía es un término del siglo XVI, que nació de la boca de Juan Bodin, y que era para justificar el poder absoluto del rey. Más tarde, y después del liberalismo, esta se volvería la excusa favorita de las grandes potencias de los siglos XVIII, XIX y XX para justificar y hacer valer sus territorios en ultramar frente a otras potencias. Estamos sin duda ante un término arcaico, que en lugar de darle preponderancia a la persona humana o a la misma sociedad, se la da al Estado. Probablemente, la soberanía es uno de las conceptos más antidemocráticos e inhumanos que haya inventado el pensamiento político. Y esto sin olvidar que, irónicamente, todos los tratados son una expresión de soberanía del Estado, en la cual el mismo se obliga a cumplir dichos tratados (Pacta sunt servanda).
Algo que es una gran ironía, es el hecho de la crítica de que Cuba no pertenezca al sistema interamericano, y ahora, vemos que Venezuela quiere salirse de ese mismo sistema del cual Cuba fue expulsada. ¿O es que acaso el alboroto que se armó porque Cuba no asistiría a la Cumbre de Las Américas era para que dicho país siguiera estando fuera del sistema americano? (Un poco de coherencia señores).
En caso de que Venezuela salga del sistema americano de DDHH., la imagen del país se vería seriamente afectada. El ingreso al Mercosur estaría prácticamente negado. En el año 2006 el presidente Chávez suscribió la Declaración Sobre Derechos Humanos de los Presidentes del Mercosur y Estados Asociados, donde ellos expresan que:
A pesar de que "las salidas" de Chávez se han caracterizado por su carácter hormonal, algo así como un "yo me salgo de aquí porque me arreché", esta vez ha disimulado sus hormonas "delegando" el análisis de dicha salida a un Consejo de Estado.
En todo este asunto hay muchas contradicciones, y vamos a empezar con las mismas justificaciones para la salida de la CIDH. En su discurso el mismo presidente dijo que la salida era necesaria puesto que esta organización está supeditada a los intereses de EE.UU. y tiene el fin de atacar a Venezuela. Sin embargo, en ese mismo monólogo, el mismo presidente criticó que...
"El primer país que desconoce esa Comisión Interamericana son los Estados Unidos y es un mecanismo que usa ese país contra nosotros".Ahora bien, por un lado, si los EE.UU. violan las decisiones de la CIDH, ¿Acaso eso justifica que Venezuela también lo haga? ¿Acaso la lógica es: como EE.UU. es un Estado forajido (fuera de las leyes internacionales), por lo tanto nosotros también debemos serlo?. Del otro lado, analizando lo dicho por Chávez, si EE.UU. también viola las decisiones de la CIDH, eso quiere decir que este órgano NO está supeditado a los intereses imperialistas, ¿No es así? De hecho, hay numerosos casos tanto ante la Comisión Interamericana que implican a los EE.UU., y sin duda uno de los hechos que más llama la atención es el llamado de la CIDH de cerrar la base de Guantánamo, de proteger la integridad de los reclusos e, inclusive, le ha pedido realizar visitas a dicho centro de detención... Y todo esto desde el año 2002, hace 10 años atrás.
Entre las diferentes resoluciones, medidas cautelares y comunicados de la CIDH sobre Guantánamo podemos encontrar las siguientes:
- Resolución 2/11: Sobre la Situación de los Detenidos de la Bahía de Guantánamo, Estados Unidos; Medidas Cautelares 259-02
- Resolución 2/06: Sobre las Medidas Cautelares para los detenidos en Guantánamo
- Comunicado de Prensa 86/11: CIDH insta a Estados Unidos a cerrar la cárcel de Guantánamo
- Comunicado de Prensa 37/11: CIDH expresa profunda preocupación ante nuevas revelaciones sobre Guantánamo
- Comunicado de Prensa 75/10: CIDH deplora transferencia forzada de detenido en Guantánamo
- Comunicado de Prensa 02/09: CIDH celebra orden de cerrar el centro de detención de Guantánamo
- Comunicado de Prensa 27/06: CIDH exhorta al cierre inmediato de Guantánamo (incluye texto de la Resolución 02/06)
- Medida Cautelar 211/08 - Djamel Ameziane, Estados Unidos
- Medida Cautelar 259/02 – Detenidos por Estados Unidos en la Bahía de Guantánamo
La soberanía, la excusa favorita de los Estados forajidos como Gringolandia, que los deja por fuera de numerosos tratados de derechos humanos como la Convención Americana y el Estatuto de Roma, es también esgrimida por el gobierno "revolucionario". Es como si olvidáramos que la soberanía es un término del siglo XVI, que nació de la boca de Juan Bodin, y que era para justificar el poder absoluto del rey. Más tarde, y después del liberalismo, esta se volvería la excusa favorita de las grandes potencias de los siglos XVIII, XIX y XX para justificar y hacer valer sus territorios en ultramar frente a otras potencias. Estamos sin duda ante un término arcaico, que en lugar de darle preponderancia a la persona humana o a la misma sociedad, se la da al Estado. Probablemente, la soberanía es uno de las conceptos más antidemocráticos e inhumanos que haya inventado el pensamiento político. Y esto sin olvidar que, irónicamente, todos los tratados son una expresión de soberanía del Estado, en la cual el mismo se obliga a cumplir dichos tratados (Pacta sunt servanda).
Algo que es una gran ironía, es el hecho de la crítica de que Cuba no pertenezca al sistema interamericano, y ahora, vemos que Venezuela quiere salirse de ese mismo sistema del cual Cuba fue expulsada. ¿O es que acaso el alboroto que se armó porque Cuba no asistiría a la Cumbre de Las Américas era para que dicho país siguiera estando fuera del sistema americano? (Un poco de coherencia señores).
En caso de que Venezuela salga del sistema americano de DDHH., la imagen del país se vería seriamente afectada. El ingreso al Mercosur estaría prácticamente negado. En el año 2006 el presidente Chávez suscribió la Declaración Sobre Derechos Humanos de los Presidentes del Mercosur y Estados Asociados, donde ellos expresan que:
“Reafirman su adhesión a los principios de la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre aprobada en Bogotá en 1948, y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos suscrita en San José de Costa Rica en 1969, y su compromiso de continuar con el proceso de fortalecimiento y perfeccionamiento de la Comisión y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos” (FUENTE: DECLARACIÓN SOBRE DERECHOS HUMANOS DE LOS PRESIDENTES DEL MERCOSUR Y ESTADOS ASOCIADOS)
Si Venezuela se sale tan cómodamente de un sistema regional tan importante como el americano, ¿Qué garantía hay de que Venezuela respetará cualquier otro mecanismo de integración como Mercosur, Unasur, CELAC, etc? La idea de estos esquemas de integración es que los Estados se sometan a su jurisdicción, con el fin de armonizar las políticas (públicas, económicas, fiscales, etc) entre los países y lograr aquel ideal bolivariano de una "América Unida". Irónicamente, salirse del sistema interamericano es totalmente contrario al ideal bolivariano.
Y ni siquiera empecemos a hablar del asiento en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU al que también aspira el país, cuando ya varias organizaciones han expresado su rechazo a la entrada venezolana en dicho organismo por la misma razón (Véase aquí).
Y ni siquiera empecemos a hablar del asiento en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU al que también aspira el país, cuando ya varias organizaciones han expresado su rechazo a la entrada venezolana en dicho organismo por la misma razón (Véase aquí).
Yo, muy sinceramente, espero que esto sea otra decisión hormonal del presidente, puesto que existe la posibilidad -quizás remota- de que Venezuela entre en un autoaislamiento internacional, al estilo bloqueo cubano, sólo que la culpa ya no sería de los EE.UU., sino de la propia Venezuela, y es que para salir de la CIDH es necesario también salir de la OEA. Y si, según ellos, son una de las pocas voces que se expresan en contra el imperialismo Yankee, en ese caso podríamos decir que la salida de Venezuela de la CIDH (y la OEA) beneficiaría mucho a esos gringos, ya que por fin de deshacen de alguien que los denuncia...
PD: Lo mejor de este post fue la imagen. Espero que la admiren, pues me tomó como 5 minutos hacerla... Tiempo bien malgastado.
Comentarios
Saludos.
Publicar un comentario
¡Aquí puedes dejar tu comentario!