Estoy molesto, pues la gente no respeta las decisiones ajenas. Aunque supongo que no me sorprende, puesto que tampoco eso es algo nuevo.
Como ya algunos sabrán, hoy es día de elecciones en Venezuela. Yo soy declarado abstencionista, y siento que nadie respeta mi decisión, pues no sólo me bombardean, me insisten y me fastidian para que vaya a votar, sino que recientemente acudieron al chantaje para obligarme a ir a votar. Y eso, mis amigos, no es respeto. ¿No se entiende bien por qué no es respeto? Pues lo explico sencillo: ¿Cual es la diferencia en que me digan: "Si no vas a votar, entonces conmigo no cuentes" que "Si no votas por Chávez, entonces te quedarás sin trabajo, eliminarán las misiones, etc, etc"?
La peor parte es que la abstención es una decisión política tan válida como cualquier otra. De hecho, en el 2005, la oposición venezolana propuso la abstención debido a que no había confianza en el sistema electoral, lo cual es absolutamente válido. ¿Qué eso no sirvió de nada? Pues claro que funcionó, pues en la Asamblea Nacional de aquel entonces, los legisladores era ilegítimos pues no gozaban de la representación popular y plena del país, y se pudo demostrar que al gobierno venezolano poco le importa la representación plena del país. En mi caso, ocurre exactamente lo mismo, pues no sólo no confío en el sistema electoral, sino que no confío en el sistema en su totalidad. Pero, por alguna razón, quizás porque yo no soy un partido o un dirigente, mi decisión parece ser menos digna de respeto que la de la oposición de aquel entonces.
Si los demás no se quieren respetar, o piensan que respeto es sólo no decirle ofensas a alguien, ¡allá ellos! ¡Pero yo si lo haré!
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